La diabetes es una enfermedad crónica caracterizada por niveles altos de azúcar en la sangre. Un paciente con diabetes tiene la glucosa sanguínea elevada. La glucosa, que se incorpora a través de los alimentos, cumple un papel fundamental en el cuerpo humano ya que es la fuente principal de energía de las células.
Esta patología puede traer consecuencias preocupantes para el organismo y por eso es importante tomar recaudos para prevenirla o tratarla en caso de empezar a presentar síntomas. Cabe mencionar que, según el tipo, la sintomatología puede darse de diferentes maneras.
Los principales síntomas de la diabetes son sed constante; ganas de orinar frecuentemente; aumento del apetito; pérdida de peso; fatiga; visión borrosa; hormigueo o entumecimiento de las extremidades; úlceras sin cicatrizar; infecciones frecuentes; problemas de corazón…
La diabetes aparece cuando el páncreas produce insuficiente insulina o cuando la insulina no es utilizada de forma eficaz por el organismo. A su vez, la aparición de esta enfermedad está vinculada a los genes y/o el estilo de vida de la persona.
Cabe mencionar que existen algunos agentes o factores causantes de la diabetes como por ejemplo el sobrepeso; inactividad física; genética y antecedentes familiares; cambios o enfermedades hormonales; lesiones en páncreas o algunas medicinas, entre otras cosas.
A largo plazo, la diabetes puede traer consecuencias negativas en el cuerpo. Principalmente, la enfermedad puede afectar los ojos, los riñones, los nervios, la piel, el corazón y los vasos sanguíneos.
Otras de las consecuencias de la diabetes son la pérdida de la sensibilidad, problemas de digerir la comida, mal funcionamiento de los riñones, debilidad del sistema. Esto también presume riesgos para la salud mental y da lugar al desarrollo de otras enfermedades generadas por el mal funcionamiento del organismo.
Tipos de diabetes
No todas las diabetes son iguales ni se manifiestan de la misa manera en el cuerpo. De esta manera, los especialistas clasificaron a la diabetes en dos principales tipos.
Diabetes tipo 1:
Se produce por una reacción autoinmunitaria que impide que el organismo produzca insulina por cuenta propia. Los síntomas de este tipo de diabetes suelen aparecer rápidamente y es más común en los adultos jóvenes, los adolescentes y los niños. El paciente con diabetes tipo 1 necesita aplicarse insulina diariamente para sobrevivir.
Diabetes tipo 2:
Se da cuando el organismo no utiliza la insulina de forma adecuada, impidiendo regular los niveles de azúcar en sangre. Este es el tipo más frecuente en las personas y es un proceso que va evolucionando con el paso de los años, por lo que es normal que no aparezcan síntomas claros hasta avanzada edad. Si bien cualquier persona puede ser diagnosticada con diabetes tipo 2, ésta es más común en los adultos.
Existe un tercer tipo que es la diabetes gestacional en mujeres embarazadas. Si bien desaparece luego del nacimiento, esta enfermedad podría presentar complicaciones en la salud del bebé e incluso aumento el riesgo de tener diabetes tipo 2 en el futuro en ambas personas.
Tratamiento de las complicaciones de la diabetes con fisioterapia:
En primer término, hay que aclarar que para prevenir o retrasar la diabetes es esencial una buena actividad física junto a una dieta equilibrada, de manera que se puedan controlar el peso y los niveles de azúcar en sangre.
De la misma forma, la fisioterapia también puede asumir un rol protagónico para la prevención y el tratamiento de la diabetes. Gracias a diferentes ejercicios, se mejoran las funciones de los músculos, los huesos y el cerebro; lo que presenta grandes beneficios para el organismo y ayuda a mejorar la calidad de vida.
El especialista fisioterapeuta es capaz de planificar un programa de ejercicios que ayudan a la diabetes acorde a cada paciente y que comprenda necesidades específicas, ayudando a mejorar tanto la calidad y la esperanza de vida.
La fisioterapia puede cumplir un papel fundamental ya desarrollada la enfermedad, debido a que las principales complicaciones son músculoesqueléticas. La relación entre fisioterapia y diabetes es totalmente directa y comprenderla puede ser producente para el organismo.
Cualquier tipo de diabetes puede traer dificultades en el organismo que son posibles de tratar con un fisioterapeuta. Entre las principales complicaciones de la diabetes que pueden ser tratadas con fisioterapia se encuentran:
- Síndrome del túnel carpiano
- Osteoartritis
- Dolores de espalda
- Amputaciones
- Neuropatías
- Enfermedades vasculares
- Pie diabético
Fisioterapia para la diabetes y el dolor neuropático
Una de las complicaciones que hemos señalado y es posible de tratar con fisioterapia son las neuropatías diabéticas. Esto hace referencia al daño en los nervios del cuerpo, principalmente en las piernas y los pies.
El tratamiento que se le indicará depende de en qué fase se encuentre el paciente. En la fase 0 no hay indicios de neuropatía; en la fase 1, empiezan a aparecer signos y síntomas de problemas neuropáticos; en la fase 2, ya hay presencia de signos y síntomas más consistentes; y en la fase 3 (neuropatía debilitante), el paciente se encuentra en estado terminal, tiene una marcha anormal o presenta una úlcera del pie.
Fisioterapia y enfermedades vasculares
La fisioterapia también puede ser indicada para combatir enfermedades cardiovasculares que produce la diabetes. Entre las principales afecciones al corazón relacionadas a esta enfermedad se encuentran la presión arterial alta, el aumento de colesterol malo e insuficiencia cardíaca.
Esto puede generar que el corazón no bombee sangre correctamente, lo que puede dañar a los vasos sanguíneos que aportan oxígeno al corazón y al cerebro. Los daños a grandes vasos sanguíneos (enfermedad macrovascular) provoca el endurecimiento de algunas arterias, lo que puede derivar en ataques cardiacos, mala circulación en los pies y/o accidentes cerebrovasculares.
Fisioterapia y prevención en el pie diabético
Iniciar fisioterapia también es fundamental en la prevención y tratamiento del pie diabético. Al perder la sensibilidad en las extremidades, es posible que el paciente no se percate si tiene un corte, una ampolla o una úlcera el pie; lo que puede derivar en una infección.
Esto sumado a un mal flujo sanguíneo puede provocar gangrena, haciendo que los tejidos comiencen a morir. Si no se inicia un tratamiento a tiempo, es posible que se precise amputar el pie, con el fin de que la infección no se propague.
Como ves, la fisioterapia como rama médica, puede ayudarnos a controlar muchas patologías, como en este caso la diabetes. En nuestra clínica de fisioterapia en salamanca contamos con un equipo especializado y altamente profesional que te ayudarán a mejorar cualquier dolencia o molestia y mejorar así tu calidad de vida y bien estar.
En clínica de fisioterapia Physos trabajamos por y para ti. Lo más importante es cuidar de tu bienestar.